viernes, 10 de julio de 2009

Nota:

El presente texto fue publicado en la Carta Informativa de la Junta de Estudios Históricos, Geográficos y Estadísticos del Partido de la Matanza, en Marzo de 2009, bajo la dirección de la Dra. Hilda Agostino y la coordinación de la Lic. Analia Artola.

Forma parte también de la investigación para la realización del video documental: "Lomas del Mirador, un siglo de su historia", producido por la Junta de Estudios Históricos y Cultura de Lomas del Mirador.


La zona que hoy comprende la ciudad de Lomas del Mirador formaba parte de la Chacra de Los Tapiales, propiedad del matrimonio Ramos Mejia. Por sucesión, la chacra fue fraccionada entre sus 4 hijos herederos[1], quedando esta zona en manos de Ezequiel Ramos Mejia, quien comienza a lotear y vender la misma, dando origen a la instalación de los primeros habitantes en la segunda mitad del siglo XIX.


Estas tierras ganaron atractivo por la mudanza del matadero municipal desde Parque de los Patricios a su actual ubicación. Este traslado, trajo aparejado la instalación en la zona de numerosas fábricas de sebo, carnicerías, quintas y hornos de ladrillo, dando origen así a numerosas poblaciones vecinas como Villa Insuperable y Villa Las Fabricas (actual Villa Madero).

Uno de los primeros habitantes fue Manuel Iribarren, apodado “el Vasco”, que había llegado a la zona en 1890 instalando un tambo[2]. Este pionero, que estableció su vivienda en lo que hoy es la calle Liniers 928, utilizaba la actual zona del barrio “Las Antenas” para la explotación del tambo, y el resto de las tierras para el pastoreo de sus animales[3].
Sobre la actual Av. Juan Manuel de Rosas (ex Provincias Unidas), a la altura de Charcas, se encontraba el viejo casco de la estancia “Santa Lucia”, construcción caracterizada por poseer un mirador. Esta edificación es alquilada, comenzando el siglo XX, por la familia Tarditi, para instalar allí una carnicería.

Jose Tarditi, descendiente de esta familia pionera recuerda:


“Mi bisabuelo abrió la carnicería en el Mirador, el 5 de abril de 1900. Venia viajando en barco desde Italia, y el carnicero del barco se había accidentado, por lo que el capitán había pedido a alguien que tuviera experiencia. Mi abuelo ya era carnicero en Italia. Así que lo sacaron de su categoría de viajante de segunda, y lo nombraron carnicero del barco. Cuando llego, se instalo en Parque de los Patricios y luego se mudo a la Loma, alquilándole el casco de la antigua estancia de “Santa Lucia”, a un tal Torrado”[4].


Una de las vecinas pioneras, Clara Goejbarg, agrega:

“Tarditi tenia un terreno que hicieron como un corral en donde traían la hacienda, y la hacían reposar y después la iban matando para el consumo de los clientes. Llegaban hasta Cañuelas a lo mejor. A veces traían 50 o 70 animales. Según…[5]

Era común que en construcciones del siglo XIX construyeran miradores en cascos de estancia o casas quintas. Este elemento edilicio no tenia como motivo la protección contra los indios como se creía, sino que era un signo de estatus entre sus moradores.


Marcelino Rubio recuerda sus visitas y describe el mirador:

“Subí dos o tres veces yo arriba del mirador. Estaba sobre Provincias Unidas, y después, paralelo a donde hoy esta la iglesia, había dos o tres piezas, y en la planta de ahí para arriba, dos o tres pisos, y arriba tenia la baranda. Y en los costados tenia las ventanas y7 había un pasillo como galería, e la cual tenían madreselvas”[6].

En toda la zona van a pareciendo numerosos quinteros, hornos de ladrillo y distintos establecimientos de crianza de animales. En 1909 Don Juan Della Madalena instala el primer almacén de ramos generales llamado “El Mirador”. En este establecimiento se conseguía desde pasturas para los animales, bazar, elementos de ferretería y comestibles. En abril de 1909 se realiza un remate de lotes, en la zona que de daría origen al a actual urbanización. Fueron más de 100 lotes que, Pedro Bassannetti, remato a muy bajo costo.

Elda Zambon recuerda el dia que su padre compró en la zona:
Salían las bañaderas sin capota, de la esquina de Murguiondo y Alberdi. Papa se puso el rancho de fiesta. Mama le dio un saco limpio (estaba vestido siempre de mecánico), y era la gran expectativa esperar que papa volviera. Y papa volvió con una sonrisa de oreja a oreja había comprado toda una esquina, al 710 de Provincias Unidas. Es así como nosotros nos instalamos ahí, con las limitaciones que había, en cuanto a comodidades: bombear el agua, no había gas, y la distancia con la escuela…[7]

Pronto se conoció a la zona como “Lomas del Mirador”, nombre derivado de las características del terreno (Matanza es una zona de la llanura pampeana caracterizada por la suave ondulación del terreno, formando numerosas lomas o lomadas), y el casco de la estancia de Santa Lucia (que se ubicaba en el limite exacto entre Villa Insuperable y Lomas del Mirador).


Para 1912, eran tantas las necesidades del recién nacido pueblo que los vecinos decidieron fundar la primera entidad de bien público: la Sociedad de Fomento de Lomas del Mirador, una de las más antiguas del partido de la Matanza.



[1] Mensura de Catastro Nro. 60. Geodesia. La Plata. 1860.
[2] Meren Jose, “Lomas del Mirador, portal de la Matanza”, Segunda edicion, Ed. Naturaleza, Buenos Aires, 2003.
[3] Alvarez Francisco, “Cuadernos del Recopilador Nro.3, Lomas del Mirador historia barrial”, El Recopilador, La Matnaza, 2da. Edicion, Julio 2007.
[4] Entrevista realizada a Tarditi, el 1 de mazo de 1009.
[5] Entrevista realizada a Clara Goerjbag, el 1 de marzo de 2009.
[6] Entrevista realizada a Marcelino Rubio, el 26 de febrero de 2009.
[7] Entrevista realizada a Elda Zambon en febrero de 2009.