jueves, 27 de agosto de 2015

Historia de la Luna Que se Corto Con La Botella



Grupo literario “La luna que se cortó con la botella”
Durante la década de 1960, dos jóvenes poetas, Hugo Salerno y Omar Cao, se conocen y comienzan a compartir la lectura de poesías y la escritura. Con el tiempo es sumada Isabel Corina Ortiz, esposa de Salerno, y fundan un grupo literario bautizado como "La Luna Que Se Cortó Con La Botella".
El poeta Omar Cao recordaba: “Nosotros nos conocimos con Salerno, no sé por qué año, por el año 63, 64 por ahí. Bueno ahí empezamos a relacionarnos, con Hugo, y empezamos a leernos, lo que escribía cada uno”[1].
Isabel Corina Ortiz, agrega: “Yo con Salerno éramos una pareja, un matrimonio, él era mi marido, el hacía rato que estaba haciendo poesía, yo no, no tenía nada que ver con la poesía, pensa que en ese tiempo las esposas teníamos rol de esposas y yo era una Susanita. En esa época había un movimiento bastante interesante a nivel poético. Nosotros teníamos contacto con el grupo Roberto Arlt de zona oeste”[2].

El nombre del grupo, proviene de una queja sustancial que Omar Cao realiza a los poetas románticos (y a su entender superfluos), que escribían siempre, entre otros temas, sobre la luna. El título, más allá de su extensión, buscaba por un lado romper lo meloso y por el otro molestar.
Así lo exponía Omar Cao: “Yo siempre fui el titulador, y un día se me ocurre, algo relativo a la luna tenía que ser, porque veíamos la necesidad de escapar a la… de provocar algún tipo de corte, en la continuidad romanticona, que tenía buenos aires, y sobre todo el conurbano… pero la cuestión de la luna, lo romántico, nos tenía un poco hinchado las bolas… Entonces, pensé… en una luna… pero una luna cortada… y un nombre largo, que sea molesto, difícil, y ahí salió el nombre”

Tras sucesivos viajes de Omar Cao a Rosario, por cuestiones laborales, toma contacto con el grupo de la familia Gandolfo, quienes editaban la revista "Lagrimal Trifurca". Cao y Salerno, participan así, del número 13 de la revista, y comienzan a intercambiar correspondencia e intercambios, con los Gandolfo.


Entrevistado, Elvio Gandolfo (hijo de Francisco), recordaba: “Fueron a Rosario, Salerno se hizo en seguida muy amigo de mi viejo, la parte anárquica, mi viejo era muy tanguero, bailaba muy bien el tango con mi vieja. Y Cao era como el recio, viste esos tipos onda serie negra. No sé ahora… yo no lo veo hace como 15 años. Era una cosa… no se… sacado de la cárcel. Era un duro duro”[3].

Una vez en Buenos Aires, e inspirados por la revista editada por la familia Gandolfo, el grupo decide editar una revista propia: La luna que se cortó con la botella. Así, y enunciados como "Juntadores", Omar, Hugo e Isabel, presentan el primer número de la revista. Más tarde, en el año 1978, se suma al grupo Ricardo Rubio.
Durante la década de 1970, comienzan a relacionarse con el grupo que trabajaba en la Biblioteca Rodo (Mataderos), con los cuales realizaban festivales de poesía, teatro, títeres, etc. A fines de la década de 1970, una noche, la biblioteca es incendiada intencionalmente. De esta manera, el grupo decide mudarse a la casa de Ricardo Rubio en Lomas del Mirador (conocida como “La Cueva”, lugar en el cual se realizaban eventos de música).
El poeta Andres Utello, hoy radicado en Córdoba, recordaba: “Nos íbamos a la casa que eran una heladera, llena de hámster, muchísimos libros, mucho frio habitaban las paredes, pero mucha onda. Y consumíamos la madrugada, leyendo y hablando de poesía, y como todos los jóvenes, obviamente cambiando el mundo. En esos momentos, Rubio quedo solo con la luna, y de alguna manera le puse el pecho. Yo tengo el recuerdo de imprimir esos boletines literarios con letra tipeada, y fotocopiados. En aquel momento nos carteábamos con muchos grupos literarios del mundo, pero muchos. Entonces le ayudaba a rubio con el correo, a distribuir las cartas”[4].
Desde ese entonces, el grupo queda a cargo de Ricardo Rubio, hasta que, en el año 1996, se reduce su nombre a “La luna que”. El grupo, no solo posee una editorial propia (a cargo de Rubio), la cual ha editado a numerosos escritores locales y  nacionales, sino que aún continúa su trabajo en pos de literatura desde Lomas del Mirador, hacia el mundo.




[1] Entrevista realizada por el autor a Omar Cao, en el barrio de I. Casanova, en el 2015.
[2] Entrevista realizada por el autor a Isabel Ortiz, en su hogar, en 2015.
[3] Entrevista realizada a Elvio Gandolfo, en un bar de Buenos Aires, en 2016.


[4] Entrevista realizada por el autor a Andrés Utello, en un bar de San Justo, en 2016.


 Tras sucesivos viajes de Omar Cao a Rosario, por cuestiones laborales, toma contacto con el grupo de la familia Gandolfo, quienes editaban la revista "Lagrimal Trifurca". Cao y Salerno, participan así, del numero 13 de la revista, y comienzan a intercambiar correspondencia con los Gandolfo.


Una vez en Buenos Aires, e inspirados por la revista editada por la familia Gandolfo, el grupo decide editar una revista propia: La luna que se corto con la botella. Así, y enunciados como "Juntadores", Omar, Hugo e Isabel, presentan el primer numero de la revista.

Durante la década de 1970, el grupo comienza a presentarse en distintos lugares, hasta que son invitados a participar en la Biblioteca Rodo, del barrio de Mataderos. La actividad cultural realizada por la biblioteca sumado a los encuentros literarios realizados por el grupo, finalizan una noche de fines de los 70s en la cual, un grupo anónimo quema el lugar, dispersando y silenciando todas las actividades culturales que allí se realizaban.

Durante el año 2015 y 2016, se realiza un video documental que cuenta la historia de dicho grupo: